En este caso el paciente puede:
1) Aceptar el medicamento recetado: en cuyo caso, pagaría la diferencia entre su precio y el precio de referencia, además del porcentaje que le corresponda (0% los jubilados, etc.).
2) Aceptar un genérico de precio igual o inferior al de referencia, por tanto sólo pagaríamos el porcentaje que nos corresponda.
Ejemplo:
El medicamento recetado vale 12 euros. Nosotros tenemos subvencionado el 60%. El genérico vale 6 y el precio de referencia es 9 euros.
Si nos quedamos el medicamento recetado pagaremos = 12 del precio - 9 del precio de referencia + el 40% de 9 (subvencionado) = 6,6 euros.
Si nos quedamos el genérico (como vale menos que el precio de referencia) = el 40% de 6 euros = 2,4 euros.