En este caso el farmacéutico puede sustituirlo por un genérico o uno de otra marca, pero cuya composición sea la misma, tenga la misma forma farmacéutica (pastillas, etc). y forma de administración.
Finalmente, y como conclusión, debemos tener en cuenta que el "ser marquista se paga", por lo que si nos es indistinto la marca del medicamento, comprando el genérico (si lo hay) ahorraremos dinero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario